Que tú entendiste distinto
Que yo inferí aquel mito
programaste tu llegada de improvisto
Con los bolsillos Vacíos pero colapsado de signos
Que me fui despacito a paso apurado
Que me quede llenándome
de eternos vacíos
de eternos vacíos
Y te pille!, si me veías Con los ojos cerrados.
Siempre supe que nunca entendí
Todo y nada sentías mientras te pasaba
La inmensidad por encima tan livianita.
Un tercero se avecinaba sin saber consciente
Pero estando presente
El mundo significaba y traducía sin diccionario
Ni sapiencia del idioma en algarabía
Y todos entendían sin comprender
De diferentes puntos el saber
Cada uno con su iris y sus colores
