Un fotógrafo...
Con su mira en perspectiva de alegría,
un obturador abierto al espectro completo de la luz,
con un enfoque preciso de nuestras siluetas,
de pulso seguro y exacto para capturar aquel momento inolvidable.
Hombre de manos firmes y maleables que tenga
la capacidad de establecer un vínculo meloso al hacer clic,
que su repertorio de giros en el zoom no se agote jamás,
no exista límites entre sus ojos y la realidad,
que ambos sean uno para lograr al final una
fotografía que me pueda encantar.
